Los trastornos de personalidad se caracterizan por patrones rígidos de pensamiento y comportamiento, profundamente arraigados y que dificultan la percepción y la relación tanto con las situaciones como con las personas, lo que produce grandes limitaciones en las interacciones personales, en el trabajo y en la escuela.
Las personas que sufren algún trastorno de personalidad consideran que su manera de pensar y actuar no es disfuncional, lo que hace que se mantenga en el tiempo y las dificultades relacionales se cronifiquen. En el Programa RECURRA-GINSO tratamos los trastornos de la personalidad a través de una intervención multidisciplinar y adaptada a la persona.